miércoles, 19 de mayo de 2010

Criminología Moderna


Resultados de análisis de ADN, intercepción telefónica, filmaciones, registros de audio, acción de expertos en polígrafos, seguimientos sutiles, civiles que son convocados para colaborar en investigaciones, son algunos de los nuevos recursos que utiliza más y más la policía técnica.

Es decir que aquello que no mucho tiempo atrás era tema de series de televisión importada o de interesante lectura sobre adelantos técnicos alcanzados en otras latitudes, ha llegado a Uruguay. En cierta forma, nos alcanzó el porvenir. Por suerte. Porque gracias a toda esta parafernalia de equipos y actuaciones, la policía uruguaya se ha "aggiornado" y ha logrado aclarar una serie de delitos que probablemente, con recursos más limitados, no habría podido llevar con éxito ante la Justicia.

Gracias a uno o varios de estos recursos modernos, han sido procesados el criminal de Santa Teresa, el fiscal Carlos García Altolaguirre (y su asistente), el homicida de Andrés Trigo y varios más.

Delinquir se ha tornado mucho más riesgoso y es bueno que quienes actúan o planean actuar al margen de la ley lo sepan.

Ha sido un largo proceso. En tiempos ya lejanos la policía incorporó a sus investigaciones la prueba de parafina, para determinar si una persona había disparado un arma de fuego. También agregó la actuación de peritos calígrafos (creemos que el primero contratado fue el Dr. Pedro Achard). Pero en años recientes nuevas técnicas se fueron agregando a los recursos de investigación, aunque sin haber llegado al Uruguay. Ahora sí las tenemos. Y en manos de expertos como el inspector Roberto De Los Santos, jefe del Departamento de Inspección Pericial en Policía Técnica. Persona que actúa, pero que también es docente en criminalística dentro de la Escuela Nacional de Policía.

Por ejemplo, si bien desde la década del cuarenta existe el polígrafo o "detector de mentiras", el mismo fue actualizado bajo la coordinación del comisario inspector De los Santos. En el interrogatorio de la persona que a la postre fue procesada por el homicidio de Trigo, precedió al polígrafo un interrogatorio conducido por el comisario y un psicólogo forense, lo que fue filmado y grabado y examinado por un semiólogo. O sea que con todo ello se logró un diagnóstico psicológico, otro semiológico y también el poligráfico.

En resumidas cuentas, el futuro está aquí. Para riesgo de los delincuentes y tranquilidad de la población.